El proyecto de Shannon Austin, directora del Edmon Low Creative Studios. Mejora la calidad educativa de los estudiantes de veterinaria de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Oklahoma. Gracias a un esqueleto de caballo impreso en 3D.
En inyección los esqueletos de caballos suelen ser un trabajo costoso a nivel económico y difícil de realizar, ya que requiere gran cantidad de tiempo, crearlo y montarlo. Por lo que la fabricación aditiva se distingue una vez más por ser una alternativa eficiente frente al proceso de la inyección.
¿Cómo se idea este proyecto?
Este proyecto fue solicitado por el profesorado de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Oklahoma. Quienes confiaron en la impresión 3D como una alternativa económica y más eficiente.
El proceso de impresión demoro tres días en ser entregado, debido a, otros trabajos de impresión que tenía pendientes Austin. Más las cuatro horas que Austin tardo en retirar todos los soportes de la figura, para poder ensamblar otras piezas mediante un adhesivo especial para impresiones 3D.
«Me hizo mucha ilusión que el cuerpo docente y estudiantil de Medicina Veterinaria de la OSU confiara en mi para llevar a cabo esta tarea, ya que para mi es muy importante poder demostrar que la impresión 3D pueda mejorar la aplicación de las prácticas «, declaro Austin.
El objetivo final de este proyecto
El esqueleto de caballo aporta a los estudiantes de veterinaria un aprendizaje más interactivo y realista en comparación con los métodos tradicionales, en los que se depende de ilustraciones de libros de texto o imágenes digitales.
Por lo que, la finalidad de este proyecto es proporcionar a los estudiantes una herramienta práctica con la que pueden manipular y examinar detalladamente la estructura esquelética de un caballo.
Este proyecto ha permitido a la fabricación aditiva seguir introduciéndose en el mercado industrial. Ya que ha permitido tanto a docentes como estudiantes explorar otras posibilidades en la aplicación práctica de su sector. Demostrando como las instituciones educativas pueden aprovechar la eficiencia económica y fácil de las impresiones 3D.





