¿Hay algo mejor para acabar una fiesta que tomarte un chocolate con churros? Como si estuviésemos volviendo a casa de cotillón en la mañana de Año Nuevo, César Galera de Control 3D ha improvisado una churrería en una de las pistas de squash del pabellón. Allí los más madrugadores y algunos que aún no se han acostado, disfrutan del último desayuno de la 3D Printer Party.
Al entrar a la pista central podemos ver que algunos empiezan a recoger sus puestos y sus impresoras, otros tiene pinta de que aprovecharán al máximo las últimas horas de la party. Arriba, en la zona de empresas, los aficionados hacen sus últimas compras antes de que se agoten los productos aprovechando las ofertas de última hora. Muchos tendrán que jugar al Tetris con el maletero de su coche para poder cargar con todo lo que han comprado.

Poco a poco, empiezan a llegar los últimos visitantes del evento. Visitantes y vecinos que quieren descubrir más sobre la impresión 3D o que se acercan a ver algunos de las creaciones de los makers.
3DLAC y el flautista de Hamelin
La mañana avanza con tranquilidad. Últimos talleres y ponencias dan paso a dos de los momentos más esperados del evento: la entrega del V Premio Nacional de Impresión 3D y la culminación del reto de impresión 3D, pero antes vamos a vivir uno de los momentos más mágicos y divertidos del evento.
Días previos al evento, 3DLAC había escondido por el pabellón varios sobres con vales de regalo para sus lacas y filamentos. Ya habían aparecido todos los sobres, pero uno se resistía, el que tenía el premio gordo: una impresora 3D.
José Ángel Castaño, CEO de 3DLAC, aseguraba que el sobre estaba allí, en la pista donde se encontraban los puestos de los participantes. Algunos seguían buscando, mirando entre mesas, cajas, detrás de la lona de patrocinadores, pero seguía sin aparecer.
Finalmente, Castaño decide mostrar la ubicación del sobre y, ataviado con un casco de obra, empieza a andar por el pabellón y, como si se tratase del cuento de El flautista de Hamelin, una veintena de niños comienza a seguirle por el polideportivo. Sin duda, estábamos viviendo uno de los momentos más divertidos de todo el fin de semana.

Finalmente, Castaño se detiene delante de una papelera de papel y es que el premio siempre estuvo ahí, escondido dentro de la papelera. Y aunque nadie había conseguido encontrarlo, se sorteo la impresora a uno de los participantes.
Emoción durante el V Premio Nacional de Impresión 3D
Había llegado uno de los momentos más esperados, la entrega del V Premio Nacional de Impresión 3D, pero antes se pidió subir al escenario al embajador de esta 3D Printer Party 2023: Javier Rodríguez ‘McGybeer’ que recibía una gran ovación por parte de todos los asistentes. Con gran experiencia en el sector de la impresión 3D, Rodríguez se ha encargado de diseñar el pulpo del reto de impresión 3D y desde la organización han querido reconocer su trabajo y talento durante todos estos años. Acto seguido comenzaba la entrega del Premio Nacional.
Los finalistas, entre los que se encontraba el propio Rodríguez, fueron subiendo a recoger su trofeo para las diferentes categorías. De uno de ellos saldría el ganador de esta edición y se podía notar los nervios en el ambiente.
Había llegado el gran momento. El alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza, subía al estrado para entregar el premio más importante del certamen. César sacaba sus dotes de youtuber para crear unos momentos de tensión antes de anunciar el ganador. Finalmente, José Luis Hernández, finalista con su motor en la categoría de Mejor mecánica, se alzaba como ganador del V Premio Nacional de Impresión 3D. Incrédulo, se llevaba las manos a la cabeza y mientras recibía una gran ovación, alzaba su trofeo al cielo emocionado. Después se fundía en un cariñoso abrazo con César de Control 3D al que le agradecía haberle enseñado a imprimir en 3D.

Se lío la del pulpo
Llegó el gran momento. Más de 12.000 horas de impresión y 788 piezas después el Reto de impresión 2023 llega a su fin. Por fin colocaban la cabeza del pulpo de más de 5 metros y se conseguía terminar uno de los retos más ambiciosos hasta la fecha. Una demostración del espíritu de colaboración de la impresión 3D.
Así daba por concluida de manera oficial la 3D Printer Party 2023. Había llegado el momento agridulce de la despedida. Aficionados llegados de todas parte de España que durante un fin de semana han compartido experiencias, conocimiento y, sobre todo, han disfrutado de la amistad y el buen rollo que se respira en este evento. Muchos de ellos mantendrán el contacto, pero no se volverán a ver hasta la 3D Printer Party 2024.

Poco a poco, el pabellón Amaya Valdemoro de Alcobendas iba quedando vacío. Ahora los voluntarios y organizadores empiezan a recoger a contrarreloj para que el polideportivo vuelva a su funcionamiento habitual. Por delante, una larga jornada de trabajo, y nosotros tendremos que esperar otro año más hasta poder volver a disfrutar del mayor evento de aficionados a la impresión 3D de España.